Las Aventuras de Saint Tail, el anime que robará tu corazón

Por alguna razón, estas últimas semanas he encontrado muy interesante ver series animadas, sobre todo las de origen japonés. No es que me sean ajenas, pero nunca había experimentado esa pequeña obsesión que causan, hasta ahora.

Algunos hermanos o hermanas no son tan cercanos, y a pesar de que viven en la misma casa, no se conocen tan bien, pero a veces tienen algo que los une, un gusto u odio en común, en mi caso, mi tiempo de calidad de hermanas es ver anime con mi hermana más joven.

Empezamos a ver series que yo veía cuando era niña y que ella no conocía. Tenemos cierta diferencia de edades, así que mientras yo tenía que trabajar o salía de fiesta con mis amigos o amigas, y ella debía estudiar para algún examen, entregar alguna tarea importante o asistir a sus entrenamientos de porrista, teníamos que planear nuestros maratones con anticipación. 

Así nos organizamos por cerca de dos años, y por fin terminamos de ver juntas Sailor Moon. Después de esta serie, acordamos que veríamos Sakura Card Captor, pero sus deberes de la escuela y sus entrenamientos, junto con mi horario laboral y mi vida personal, nos han hecho que no podamos planear de nuevo un maratón.

Tenía ganas de ver una serie, y quería ver Sakura Card Captor, pero creía que era una traición verla sin mi hermana, así que recordé que había una serie parecida a esa llamada “Las Aventuras de Saint Tail”.

 

 

 “Las Aventuras de Saint Tail”, o en su idioma original “Kaitou Saint Tail”, tienen como protagonista a Mimi Cardona (Meimi Haneoka), una chica de catorce años que asiste al Colegio Santa Paula y que por las noches se convierte en “Siniestra” (Saint Tail), una famosa y misteriosa ladrona que se dedica a recuperar objetos que fueron robados y los devuelve a sus dueños legítimos.

 

 

Mimi cuenta con la ayuda de su mejor amiga Sara (Seira), una joven novicia que escucha las plegarias de las personas que acuden a la iglesia son sus problemas, y es quien le proporciona la información para cumplir sus misiones.

 

 

Aunque las intenciones de Siniestra son buenas, para la policía de la ciudad de Seika es solamente una criminal más, y trabajan para ponerla bajo arresto.

Daniel Astro Jr. (Daiki Asuka Jr.), uno de los compañeros de clase de Mimi, está decidido a arrestar y conocer la identidad de Siniestra. Es también hijo del Detective Astro, el jefe de la policía de la ciudad, por lo que el alcalde, al ver las aptitudes como detective y el ímpetu de Astro Jr., le otorga una autorización especial para llevar la investigación del caso y así poder arrestar a Siniestra.

 

 

Siniestra es una ladrona que nunca se equivoca y que jamás robaría algo para ella misma, conforme avanza la trama Astro Jr. se da cuenta de esto e incluso colaboran para atrapar a los verdaderos ladrones y enviarlos a prisión.

 

 

 

Por algún rincón del internet leí que “Las Aventuras de Saint Tail” es como si Sailor Moon se fusionara con Robin Hood y es un comentario bastante acertado. Mimi tiene un broche con el que invoca la luz del Universo y la transforma en Siniestra.

 

 

Para lograr sus robos, además de usar su destreza para moverse por los tejados y dar grandes saltos (habilidad heredada de su mamá y que si ven la serie verán por qué), recurre también a trucos de magia, los cuales aprendió de su papá, quien es un gran mago.

 

 

La serie está basada en un manga de Megumi Tachikawa publicado desde el mes de junio de 1995 y hasta diciembre de 1996 y constaba de siete volúmenes. La publicación fue adaptada a la televisión por el estudio de animación TMS Entertainment y solamente tuvo 43 capítulos durante su emisión por el canal ABC.

 

 

En México, la serie fue transmitida durante los años 2000 y 2001 por TV Azteca, alrededor de la una o dos de la tarde. Habrá quienes me llamen loca, pero yo disfruto mucho más este tipo de series cuando las veo dobladas al español. Lo curioso y especial de este anime, es su occidentalización. Los nombres de cada personaje fueron traducidos y eso hacía que me identificara mucho más con su historia y sus personajes.

 

 

Recuerdo que yo estaba en la primaria aún y solía verla después de llegar de la escuela. Así como Mimi, tenía una amiga que se llamaba Rita, y Daniel Astro me recordaba mucho al niño que me gustaba, también tenía los ojos grandes, el cabello negro y era el mejor de la clase; yo soñaba con ser como Siniestra y hacer el bien.

 

 

Investigando un poco para este artículo, descubrí que esta serie no tiene un fandom tan fuerte como algunas otras que fueron populares en México y que eran transmitidas por televisión, como Sailor Moon, Sakura Card Captor, Pokémon, Dragon Ball, y demás, incluso creo que pocos se acuerdan de Saint Tail.

 

 

Algo que cuando era niña no me parecía tan extraño, era que la sidekick de Siniestra fuera una religiosa. Cuando se es niño, es posible creer en más cosas, así que me parecía genial que Dios les hubiera encomendado la misión de hacer el bien, incluso me parecía más creíble que tener un reino en la Luna y pelear contra seres de otros planetas, aunque eso también me parecía muy factible.

 

 

Ahora de más grande, ya me parece un poco raro que Sara, teniendo apenas catorce años ya haya decidido dedicar su vida a Dios, aunque sí sucede en la vida real, sólo que para los que no tenemos ese tipo de vocación, nos parece bastante inusual, porque se pierden de la vida, para luego entender que el mundo es muy grande y que cada persona es diferente y vive a su manera.

 

 

Otra cosa que noté mientras veía la serie fueron ciertas referencias que de niña nunca hubiera identificar, como esta en donde los cazafantasmas hacen una pequeña aparición, con los trajes ya característicos de la película.

 

 

De la misma manera, hubo algunos guiños que Sally de once años sí hubiera podido identificar, como esta escena en donde Mimi se encuentra en problemas y le pone alas a su bastón mágico, así como lo haría Sakura.

 

 

O este otro en donde estos niños son una clara referencia a T.J. Detweiler y a Ashley Spinelli de Recreo. Aunque revisé las fechas de emisión y Recreo comenzó a transmitirse un año después que Las Aventuras de Saint Tail, así que puede ser una gran y enorme coincidencia que lo notara.

 

 

Y este otro…

 

 

Y ya por último, este otro, donde la retratan como Barbarella.

 

 

Nunca había terminado de ver esta serie, porque la seguía desde niña y en ese entonces aún no sabía bien cómo funcionaba una computadora o que existía el internet, además de que un día encendí la televisión y ya nunca encontré los capítulos, a pesar de que los repitieron dos o tres veces antes de sacarla del aire. 

De cualquier manera, hubo problemas con los directores de doblaje, en total se hicieron cargo tres personas diferentes y parece que no había mucha gente involucrada en el proyecto, pues se pueden escuchar en la serie, que los actores y actrices que doblaban a los personajes principales, hacían las voces adicionales, sólo que modulaban su tono para que pareciera diferente. Antes de terminar la serie, el reparto renunció, por lo que solamente se doblaron 40 episodios, así que los tres últimos capítulos los tuve que ver en su idioma original, y extrañé las voces en español.

 

 

Como ya mencioné casi al inicio de este artículo, nunca había experimentado esa pequeña obsesión que causan este tipo de series, hasta ahora que después de muchos años por fin pude terminar de verla.

 

 

Tengo una relación amor/odio con los fan fiction, porque están escritos muy pobremente, aunque aprecio la imaginación de los fanáticos, pero esta vez recurrí a ellos porque el final me dejó un vacío muy raro, y este pequeño texto me ayudó a llenarlo, incluso el título es bastante acertado: “Cerrando el ciclo”.

 

 

 

Nunca antes había escrito sobre una serie de este tipo, así que espero no haberme extendido demasiado y que si no conocías este anime, te hayan dado ganas de verlo.

Si quieres empezar, puedes dar clic aquí (;

 Dejaré por aquí otra de mis cosas favoritas de “Las Aventuras de Saint Tail”, su intro que es bastante pegajoso.

 

Hasta la próxima, adiós.