Me encanta que toda fecha se cumple, después de la espera que parece infinita en un comienzo, hasta el día de hoy que se estrenó mundialmente Star Wars Episodio VII el Despertar de la Fuerza.
Sala llena, la pantalla se pone en negro y se descubre el logo de Lucasfilm iluminando de una luz verdosa al recinto, después aparece la leyenda “a long time ago in a galaxy far far away” y mi corazón empieza a latir, explota en el momento en el que aparecen el título de Star Wars al sonar del tema principal y se despliega el breve resumen que da pie al inicio de la cinta, las letras desaparecen y un paneo vertical nos indica que ha comenzado.
Dejarle la batuta a JJ Abrams fue la mejor decisión que se pudo haber tomado para que dirigiera la séptima entrega de una de las sagas con un fandom tan exigente que puso a temblar a muchos. Y siento que no los decepcionó, ya que le regresó a la franquicia esa simpleza mágica que le hizo falta a la trilogía de los episodios I, II y III cargados de política y romance, no los necesitas.
Las similitudes con el episodio IV son muchas, pero con pequeños giros que lo vuelven refrescante y el argumento en el que se sostiene la trama de la cinta resulta tan sólido que de principio a fin te mantendrá alucinado, experimentando emociones y esperando lo que está por venir.
Los nuevos personajes están muy bien presentados y desarrollados en ambos lados de la fuerza. Te sentirás conectado rápidamente con Finn y Rey, cuya amistad y química se sienten muy naturales. Poe Dameron, el piloto de la resistencia resulta encantador y BB-8 – bebocho para los cuates– hará que te enamores de él en un pestañeo. Por su parte Adam Driver como Kylo Ren transmite perfectamente toda esa furia, frustración y miedo al fracaso que lo mantienen en el lado oscuro.
Por la parte de los personajes que ya conocíamos, los momentos en los que estos aparecen son tan bien orquestados que el instante en el que toman aparición en cuadro se vuelve mágico, y la mancuerna que hacen con los recién añadidos funciona muy bien y nutren a la historia.
Todo el apartado de sonido y score de la película es alucinante, la edición es magistral como era de esperarse y mejora cada parte de lo que ya conocíamos, siempre manteniendo ese gancho en la nostalgia.
Uno de los logros que más me han gustado es que los efectos generados por computadora se limitan a solo ayudar cuando es necesario, por lo que las atmósferas y muchos de las criaturas que aparecen en pantalla son reales, reviviendo el arte del world crafting que ha sido desplazado por las pantallas verdes. Todo es hermoso por donde lo mires.
La película corre de tal manera que no te aburres en ningún momento, pero al mismo tiempo nada pasa rápido, todo se toma su tiempo y cada segundo lo vale.
Una obra épica de la fantástica visión de JJ Abrams y una de las mejores películas que han visto la luz en un buen tiempo. El episodio VII se llena de nostalgia y lo ocupa a su favor con una historia que me hace volver a soñar en una galaxia muy muy lejana, me llenó de emociones y me dejó con ganas de volver una y otra vez.
La Fuerza ha Despertado.
No es nuevo decir que la saga de Star Wars es de lo mejor en la historia del cine, se agradece que las personas involucradas hicieran posible una nueva entrega. Sí hay muchas similitudes con el episodio VI pero también hay que decir que JJ Abrams y el resto del equipo lo hicieron de forma fantástica. Pienso que aún falta que esta historia tome fuerza pero esta nueva etapa parece prometedora. Por cierto, la van a pasar por HBO les comparto los días y horarios (http://hbomax.tv/movie/TTL607247 ) las películas de Star Wars son tan buenas que nunca nos cansamos de verlas una y otra vez. Que tengan buen día y que la fuerza los acompañe!