Darth Maul: Apprentice | Corto Fanfic sobre el Sith mas desperdiciado de la galaxia

El único personaje capaz de de sopesar el horrible sentimiento de ver a Jar Jar Binks en pantalla por casi 2 horas es el misterioso y a su vez poderoso aprendiz de Darth Sidious en los caminos oscuros de la fuerza, me refiero a nuestro amigo de la cara roja y peinado puntiagudo Darth Maul.

Un personaje  enigmático que logró crear asombro entre los fans de la franquicia y que muchos hubiéramos gustado ver más adelante y conocer más de el en un futuro, o bien en el pasado, antes de morir a manos del prometedor Obi Wan Kenobi vengando la muerte de Qui-Gon Jinn.

Si bien hemos visto más sobre este personaje en la serie de televisión Star Wars: The Clone Wars, la curiosidad siempre pide más y es por eso que los muchachos de T7Pro se han dedicado a crear este increíble despliegue de artes marciales con sables de luz, disfruten:

Un gran trabajo en cuanto a los sables de luz, sin embargo creo que el tiempo que dura es un poco más del que me gustaría y tal vez un poco menos de pelea y más carnita en la historia también hubiera ayudado, pero eso es algo personal, por favor no me linchen. No dejan de sorprenderme lo lejos que pueden llegar los fans cuando se trata de expandir los universos de las cosas que les gustan y es algo a lo que siempre le doy la bienvenida para ser compartido.

Espero que les haya gustado, denle like al video y compartan, creo que es una buena forma de agradecer el trabajo de estos dudes.

También les dejo el video del making of para que se den una idea del trabajo que representó hacer el proyecto:

Fangirl, Rainbow Rowell | Reseña

Desde el momento en que anunciaron este libro y la trama, no supe que pensar. Conocía a Rainbow Rowell, pero no la había leído, sólo me habían recomendado Eleanor & Park de pasada (libro que aún no leo por temor a decepcionarme); sin embargo, este libro me pareció, desde el primer momento, un producto del marketing, con un público muy claro: todas las chicas que son como la protagonista, Cath, las fangirls, que pasan más tiempo pensado de mundos ficticios que en el real, son tímidas y no tienen nada mejor que hacer que escribir fanfiction juntando a los personajes de sus libros favoritos. Me pareció una idea ambiciosa, que podría resultar muy bien si se desarrollaba, a pesar de que pareciera estar hecha sólo por el marketing y las ventas y me dejé llevar a la hora de leerlo. Gran error. Porque me estrellé con algo muy diferente a lo que pensaba que sería este libro.

 

Para empezar, nunca he sabido si identificarme como fangirl. No me gusta la palabra. Me parece que encasilla en un estereotipo poco favorecedor a personas realmente apasionadas a algo (grupos de música, libros, películas, series, etcétera), pero entiendo porque las personas eligen identificarse con ella. Hay un cliché que rodea a la palabra, sobre todo cuando se le relaciona con libros: chicas muy tímidas, con pocos amigos, que prefieren pensar en mundos y personajes ficticios que en el real, que prefieren leer o quedarse en casa a salir de fiesta, que no se preocupan demasiado por su aspecto personal o su ropa y en general no son superficiales. Tampoco me gustan los estereotipos. Es muy fácil encasillar a gente muy diferente en ellos y convertirlos en clichés, sin admirar su diversidad y sus diferencias.

Y este es justo el problema del libro: que pretende acercarse a las chicas a las que va dirigido con el cliché más reconocible de una fangirl. Cath y Wren son hermanas gemelas. Idénticas, exceptuando que Wren ha decidido cortarse el cabello y que no quiere ser la roomie de Cath en la universidad, pues quiere ser un poco más independiente. Cath se lo ha tomado totalmente a pecho y no importa la cantidad de veces que Wren le asegure que no dejaran de ser hermanas y que podrán pasar mucho tiempo juntas aún así, ella no lo cree y la perspectiva de ir a la universidad no la anima ni un poco. Cath es muy tímida (y cuando digo muy tímida lo digo en un nivel extremo: pasa casi una semana comiendo barritas energéticas simplemente porque no se atreve a preguntar donde está la cafetería) y por lo que está realmente apasionada es por Simon Snow, y el fanfiction de Simon Snow.

 

El asunto de Simon Snow es curioso, primero porque rebasó a Rainbow Rowell de una manera que quizá no esperaba y la ayudó a vender muchos más libros, pues por la fama que se creó, acabó escribiendo el fanfiction de Cath: Carry On. Simon Snow es una saga de libros ficticia sospechosamente parecida a Harry Potter… más bien: brutalmente parecida a Harry Potter. No sé si fue a propósito o no, pero me inclino a pensar que sí, aunque sea un poco malpensada. El detalle no me molesta en lo más mínimo, pero me resultó curioso.

La novela tenía todo, ¡todo!, para gustarme: una protagonista con rasgos con los que me podía identificar, una clase de conflicto (que realmente nunca llegó a tal) y mucha, pero mucha plática sobre fanfiction. Y aún así, no me gustó. Le achaqué ese problema a varias cosas mientras la estaba leyendo, pero al estrellarme con el final del libro me di cuenta de realmente qué estaba pasando: es un libro acerca de nada. Un libro que está narrado con una prosa extraordinaria, sí, no lo niego, pero finalmente, un libro acerca de nada. Tiene algunos intentos de conflicto (el “robo” de un manuscrito a Cath, la aparición de su madre, la separación de Wren) pero ninguno es lo suficientemente fuerte o está bien desarrollado como para sostener el clímax del libro.

 

Por otro lado, los personajes llegan a ser un problema porque no parecen muy bien desarrollados, sobre todo Cath. En más de 400 páginas, no se aprecia un cambio significativo en ella, salvo la existencia de un novio. Como personaje, podía tener mucho potencial, durante todo el libro, Cath se llena de contradicciones, comete errores, definitivamente es humana. Pero nunca tiene un crecimiento o un cambio; más bien son los demás personajes los que tienen que, por fuerza, adaptarse a ella, por decirlo de alguna manera. En el caso de Wren es casi absurdo. Wren también es un personaje que está bien construido en un principio: quiere más independencia, ir a fiestas, conocer chicos, todo lo cual parece perfectamente normal para una estudiante universitaria. Sin embargo, la manera en la que, de alguna manera, siempre acaba siendo la antagonista de Cath es algo que no comprendo. Incluso el narrador parece reprobar su ejemplo y decirnos que la que está bien es Cath (cuando no necesariamente lo está).  Y yo valoro mucho que el narrador no se meta a explicarme cómo debería ver las cosas en una novela, siento que yo puedo hacer eso por mi misma.

En fin, es una novela que, a pesar de tenerlo todo, al menos para mí, se estrelló con mucha fuerza sobre el pavimento. Aún así, si les interesa, se las recomiendo, seguro alguien puede encontrar lo que yo no encontré en el libro y entretenerse con ella. Quizá yo quería algo diferente, esa clase de libros que te dan puñetazos en la cara y este no parece ser lo suficientemente valiente como para atreverse.