Ya hablamos de los momentos tristes de la televisión que marcaron nuestra infancia, y ahora es el turno de hablar de momentos tristes de la televisión, digamos, de una forma más general. Descontando algunos, la mayoría son hechos muy recientes. Desde Game of Thrones hasta Futurama, aquí doy cabida a algunos de los momentos que, de una forma u otra, lograron sacar lagrimas de mi corazón de piedra. El listado no sigue orden alguno, así que bien pueden leerlo sin arrancarse los pelos de la nuca porque uno u otro están más arriba que otro en la lista. y sí, hay spoilers.
Cuando matan a Alisha en Misfits.
Misfits es una serie británica sobre adolescentes a la Skins pero con súper poderes. Y las primeras dos temporadas son grandiosas. Sobre todo Nathan y Simon. Sin embargo, para la tercera Nathan se fue a hacer trucos de magia a Las Vegas y dejó a Simon y a Alisha como protagonistas de la función. Y ambos eran miel derramándose capítulo sí y capítulo también, pero a pesar de ello no resultaban chocantes. Y después de la resurrección de los muertos, Alisha es asesinada para que el espíritu de una fiel devota a Jesús pudiera descansar en paz. Nótese la ironía. Así que Simon tiene que volver al pasado para cumplir su papel como el chico de la máscara, amante del parkour, que salva a los chicos y a su amada en varias ocasiones. Y luego muere también.
Cuando Charlie se sacrifica.
Aunque en Lost hubo muchas muertes, hubo una que nos revolvió por dentro como ninguna otra, por ser tan inesperada como la que más: la de Charlie Pace, quien entrega su vida para advertir que el bote que se acerca no era, como se creían, el de Penny. Una escena a cámara lenta y con música lacrimógena que ayudaba a que diéramos un merecido adiós a uno de los mejores personajes que la serie tuvo.
Cuando atropellan a Brian.
Uno de los mejores personajes de Padre de Familia fue brutalmente atropellado para el asombro de los televidentes. Con el corazón en la mano fuimos testigos de como los Griffin se despedían del parlanchín canino que les agradecía por todo este tiempo juntos. Aunque luego resultó que no estaba muerto, pero aún así nos siguió doliendo por lo inesperado y brutal del momento.
Cuando Seymour espera a Fry.
Muchas veces nos quedamos con las ventajas de viajar por el tiempo y solemos ignorar a nuestros seres seguidos. Y aunque el caso de Fry sea un poco más accidental y sin intenciones, vemos las consecuencias de su partida en Seymour, su perro, quien como Hachiko espero pacientemente (aunque en vano) a su amo. ¡Todos vayan a abrazar a sus perros y llorar con ellos!
Cuando muere Prue.
Lo más triste de la muerte de Prue no fue que se haya muerto en sí, sino que sin Prue la serie fue perdiendo la magia y el encanto que la caracterizaba, con personajes entrando y saliendo por doquier, empezando por la agradable pero ilógica y cliché 4ª (y hasta la 5ª) hermana, viajes en el tiempo, avatares, labor de niñeras y más frustraciones con las hermanas Halliwell. Eso y que su muerte fue, digamos, un tanto simplona. ¡Prue merecía un final épico!
Cuando L se fue.
Si hablamos de animes, yo me quedé en los noventas y ya. En la preparatoria y universidad estos estaban de moda y no faltaba quien me recomendara tal o cual serie, pero realmente ninguna me importó. Eso hasta que llegó Death Note a mis manos. Y si por algo me gustó fue por el juego del gato y del ratón que se libraba entre Kira y L. Y L (o Ryuzaki) tenía todo para ganar. Pero cual George R.R. Martin, nos encariñamos con él para que en un hábil movimiento Kira le ganara la partida y lograra que éste muriera. Y después de su muerte sólo hubo muchos capítulos de relleno que no lograron que la serie despuntara como sí lo hizo en un principio.
Cuando Ted empezó a contar que había sido de los demás.
El final de How I Met Your Mother es uno de esos que o amas lo que hicieron o lo odias. Y yo lo odié. Mucho. Se llevaron al traste 9 temporadas en un solo capítulo, lo cual en sí ya podemos dejar como un momento triste. Pero no, a pesar de ello yo tenía esperanzas de que sería un buen final, pues dos capítulos previos a dicha infamia, la serie nos dejó este emotivo momento: la resolución de las historias de los personajes secundarios. Fue un preámbulo de lo que pudo ser un gran final, una forma de comenzar a despedirse de los protagonistas. La música y la edición en un solo plano lograron su cometido. Y fue emotivo, realmente lo fue.
http://youtu.be/LgZPopT5zZU?t=16m44s
Cuando la Boda Roja.
Las reacciones de la internet no me dejaran mentir. Hasta este punto de la serie yo no había leído los libros, y como millones de televidentes me quedé con la boca abierta durante al menos 5 minutos después de los créditos. ¿Por qué? Pues los protagonistas son brutalmente masacrados en el medio de una boda. Es impactante porque Game of Thrones nos vuelve a mostrar que a pesar de ser un personaje importante para la trama, eso no importa, lo mismo que la justicia.
Y es triste porque significa que los Stark jamás volverán a estar unidos como en aquel primer episodio de la serie.
Cuando el final de Breaking Bad.
Breaking Bad es la serie más bad ass que habré visto. Y el final no pudo ser menos. La historia de Walter White no necesita que yo le aplauda más de lo debido, así que me limitaré a dejar el gran final de Felina.
Cuando el Doctor y Rose se separan.
Rose Tyler, como dijo Nueve, “fuiste magnífica”. Rose fue la primera acompañante de esta nueva versión de la longeva Doctor Who, y se destacó por ser aguerrida y seguirle el paso al viajero del tiempo. Cuando Rose se volvió Bad Wolf, 9 la sacó del problema, cuando 9 se volvió 10, Rose estuvo ahí, cuando los Daleks y los Cyber-men invadieron la tierra, fue Rose quién ayudó a salvarla. Y al final, sacrificó su vida para que la tierra pudiera ser salvada, aunque esto la alejara para siempre de El Doctor, al estar en dos dimensiones diferentes. En su despedida, un te amo implicito quedó como grato recuerdo de las dos temporadas que estuvo en los viajes de la TARDIS.
Y con esto termina mi listado dual de momentos tristes. ¿Faltó alguno? Sugerencias abajo en los comentarios o con @Mauro_VG_