En entretenimiento, Japón no es sólo anime. ¿Qué les parece si hablamos sobre una película no animada?
Hace algunos meses, después de ver la muy entrañable pero algo sosa Subaru, me topé con el trailer de una película que me parecía bastante interesante: Shinigami no Seido: Sweet Rain.
Un shinigami (dios de la muerte) tiene como trabajo el observar y convivir con una persona determinada por 1 semana y decidir si la misión procede (muere) o suspende (vive). En este caso, Chiba, el shinigami, tiene que observar a 3 personas. Una película que aunque al principio puede aburrirte un poco, el final vale la pena.
Lo siguiente, puede ser considerado spoiler.
La primera persona que está a cargo de Chiba es una mujer retraída, de nombre Kazue Fujiki. Kazue pasa la mayor parte del tiempo desapercibida en la oficina donde trabaja y en otras ocasiones es objeto de burla y críticas por parte de sus compañeras de trabajo; para terminar, parece ser acosada por un hombre que sólo le llama pidiéndole que cante. Incluso llega a admitir que le gustaría morir.
La segunda persona es un yakuza ya anciano de nombre Toshiyuki Fujita que busca desde hace algunos años vengar la muerte de su ‘mentor’ por así decirlo, a manos del líder de una banda rival. Toshiyuki tiene ahora un protegido, Shinji Akutsu, un pandillero doble cara cuya única familia (si así se le puede llamar) parece ser Toshiyuki. Aunque al principio esta relación solo se muestra como jefe-secuaz, al final termina siendo más profunda de lo que parece.
La última persona es una anciana que ha perdido a su esposo desde hace tiempo, vive separada de su hijo por razones desconocidas y en sus últimos días trabaja como peluquera en su casa cerca de una playa.
El concepto de la muerte queda resumido en la pregunta recurrente ¿Qué opina de la muerte?, donde la respuesta que considero queda como la más memorable es (de forma resumida): ‘No es especial, pero es importante para nosotros que vivimos’. Dicha frase no se aplica sólo al tema de la muerte, si no también a aquellas cosas que para algunos pueden parecernos insignificantes, pero para otras personas pueden ser algo realmente especial y fuera de lo cotidiano, como la fascinación de Chiba por la música, que considera ‘El mejor invento de la humanidad’ (olvídense de géneros feos) y el complejo que tiene al nunca ver un cielo azul cada vez que llega a la tierra, siempre llueve (de ahí puede tomarse el título Sweet Rain).
El final es lo que, como dije, vale la pena de la película, y resume estas 3 historias de una forma algo impredecible, al menos para mí. Todo comienza a conectarse al momento que aparece en escena el hijo de la anciana, y si ven la película, y prestan atención, estarán de acuerdo conmigo. En la escena del cielo azul, la frase ya dicha vuelve a ser relevante.
Por último, algo que podría decepcionar son los efectos visuales. En mi humilde opinión, los efectos hacen ver esta película como una de bajo presupuesto, Japón tiene gran experiencia en este campo, sin embargo algunos caen en la categoría ‘Power Rangers’.
Si esta película merece calificación, propongo un 3 de 5.
Y eso es todo por hoy. Recuerden dejar sus comentarios. Les gustó la reseña, quieren saber sobre alguna serie o película en especial, coméntenlo aquí, en el twitter del blog @PlusbitsMx o en el mío @itzeluuh. Su opinión es muy importante.
Hola. Donde puedo ver esta película, ya la busque por muchos lados y nada.