Ghost in the Shell, es protagonizada por Scarlett Johansson y Pilou Asbæk (Euron Greyjoy en Game of Thrones). Una cinta rodeada de controversias debido al whitewashing que cada vez molesta más a los fans de las franquicias.
El chango de las traducciones en los títulos hizo de las suyas una vez más, por poco y le llama “Momentos de una vida androide” o “Vigilante del Futuro“… ¡Oh, esperen!
Sinopsis:
Ghost in The Shell se basa en el manga homónimo que apareció en 1989 y que tomara fuerza en la década de los 90 gracias a la película animada. Cuenta la historia de la Mayor Motoko Kusanagi, una cyborg con cuerpo robótico (o shell), impulsado por un cerebro humano, de donde viene su Ghost – o espíritu para los compas –. En una era donde los humanos pierden poco a poco su humanidad y reciben constantes mejoras provistas por la tecnología, haciéndoles susceptibles a los ataques de un misterioso hacker que está acabando con las cabezas de la empresa de tecnología Hanka Robotics. La Mayor debe de cazar al hacker y acabar con la masacre, pero en la travesía se cuestionará si la cruzada que emprende es realmente justa.
El Whitewashing
Por si no lo sabes, el whitewashing es un término del idioma inglés que hace referencia a darle roles de personajes protagonistas de etnias o razas específicas a actores caucásicos. Y es algo que se ha hecho de manera bastante regular en Hollywood desde que se empezaron a hacer adaptaciones de otro medio hacia el cine.
En este caso se criticó el cast de Scarlett Johansson como la Mayor, sin embargo hace bien su papel, pero es valido el punto, si hollywood quiere hacer adaptaciones ¿Por qué no darle a los fans lo que quieren o esperan?
De hecho la inclusión de ciertos personajes japoneses en la película me hizo desear que la mayoría lo fueran para que se sintiese más natural.
Fan service ¡YES!
Y bueno, uno no se puede quejar tanto, aun que no soy realmente fan del manga, estoy un poco familiarizado y siempre es agradable como se hacen referencias a otros materiales del homónimo en otro formato. En este caso, creo que la cinta entrega muchos de estos momentos para calmar la sed de sangre porque Motoko no es japonesa.
Considero que la historia de Ghost in The Shell no es tan fácil de digerir para el público promedio, sin embargo esta adaptación Live Action hace un buen trabajo tratando de hacerla más digerible para el deguste de todos. Por lo mismo es que creo entender el tibio recibimiento de la crítica y la audiencia que tuvo el filme, ya que por lo general estos aterrizajes se pagan de otras formas. A esto le aunamos que si bien la película cuenta con buenas escenas de acción, los preludios a las mismas son lentos y un tanto largos, lo cual no me molestó en lo absoluto ya que transfiere la esencia de los materiales originales, pero se entiende una posible reacción diferente por parte de la mayoría de los espectadores.
Visualmente la película es encantadora, rescatando la atmósfera y estética del mundo futurista visualizado en el manga. Los efectos especiales si bien no son el top, son buenos y cumplen con su cometido.
En Conclusión
Me gustó mucho Ghost in the shell, pero no es una experiencia reveladora o cambiadora de paradigmas. La disfruté mucho y espero que vengan más entregas por delante, porque los alcances de está historia futurista llegan bastante lejos y nos ponen a pensar sobre el rumbo de la tecnología en la sociedad, y hasta que punto puede llegar a disminuirla o bien extinguir todo rastro de la misma.