Boyhood es, sin lugar a dudas, una de las mejores pelìculas de 2014 (aunque en México se estrenará hasta este 1 de enero de 2015). Escrita y dirigida por Richard Linklater, es un proyecto ambicioso que logró estar a la altura de las expectativas que había creado e incluso superarlas.
Boyhood tardó 12 años en grabarse, aunque interrumpidos, ya que Linklater toma a Ellar Coltrane desde que era niño y lo pone en el papel de Mason, protagonista de Boyhood. Es Ellar Coltrane quien interpreta a Mason durante los 12 años de la grabación. Lo mismo aplica para los otros protagonistas de la película: Ethan Hawke (como el padre) Patricia Arquette (como la madre) y Loreleine Linklater (como Samantha, hermana de Mason). De este modo, el proyecto de Linklater tumba la convención cinematográfica de cambiar de actor cuando hay una elipsis temporal en la trama o de recurrir al maquillaje. Antes de ver la película, me parecía que la belleza de Boyhood recaería en dicha característica (y quizás muchos compartían el pensamiento), pero luego de verla, me quedó claro que el proyecto de Linklater era mucho más.
El soundtrack y la fotografía son geniales, y en conjunto con el guión y dirección de Linklater, crean esta obra de genialidad. No puedo decir que es una historia extraordinaria (por “extraordinaria” me refiero a la acepción original de la palabra, es decir “fuera de lo ordinario”) más bien, es su cotidianidad lo que le da el encanto a la trama de esta película que cuenta la historia de Mason, desde sus 5 años hasta que llega a los 18.
Es la historia de Mason, pero puede ser la historia de cualquiera de nosotros; es la vida común con sus altas y bajas, acciones y reacciones, de la niñez y adolescencia la que Linklater nos muestra en pantalla. Junto con Mason, evoluciona su familia, y la demàs gente entra y sale de sus vidas; hay cambios y hay que adaptarse a ellos.
Puedo decir que esta es una película para los nostálgicos que añoran su niñez pero también para aquellos que aman la vida y a lo seres humanos. No es una película para todos, definitivamente: le falta el suspenso, la acción desmedida o el punto de inflexión sorpresivo que muchos buscan cuando se sientan en el cine o frente a sus televisores; y sin embargo, la historia te mantiene atento gracias a su magnífico guión: quieres saber que pasará con Mason, su hermana, o sus padres divorciados, como si fuese un viejo amigo tuyo al que has visto crecer (quizás del mismo modo que los televidentes de The Truman Show fueron fieles al programa durante muchos años). Además, muchos hallarán en Boyhood una parte de sí mismos, algo con lo que identificarse, y les harà recordar cuando la cotidianidad de la sociedad no los había arrastrado a sus entrañas, y todo el mundo era nuevo cada dìa.
Yo le doy un 9/10 y los incito a que, si han leído hasta aquí y la película les ha llamado la atención, se den una vuelta por las salas mexicanas de su preferencia a partir del 1 de Enero y les prometo que no se arrepentiràn.
Les dejo el trailer, por si no confìan tanto en mi.