Luke Evans protagoniza esta historia sobre el vampiro más emblemático de todos los tiempos, y no pequeña amiga puberta, no es Edward, nos referimos al conde de condes, el bebedor de sangre sobre los bebedores de sangre, el gran Drácula.
Drácula, cuya leyenda se basa en la historia de Vlad Draculea el Empalador un principe de la tierra que hoy sería Rumania, defendió a su pueblo del ejercito Turco y es aquí de donde la película toma referencia para contar la transformación del príncipe en el amo de los poderes de la oscuridad.

Es una película que hace un buen trabajo para entretener, logró mantenerme atento a la trama, Luke Evans es un buen actor que hace bien su trabajo y junto a Dominic Cooper quien es el antagonista de la cinta son quienes lucen mejor, si le añadimos la actuación de Charles Dance (Tywin en Game of Thrones) quien es el antiguo vampiro, son los únicos tres que me satisficieron en la cinta porque por su parte Sarah Gadon quien es Mirena la esposa de Vlad, me dio a entender con su actuación que le quedó algo grande el papel.
Buenos e impactantes efectos especiales y algunas escenas fumadas que te dan a entender que esta no es una historia épica, pero si una historia que te entretiene y en eso no hay falla. Realmente la música pasa un poco desapercibida, pero mientras no moleste supongo que está bien.

Realmente no es una película de terror, es más bien de acción, aunque esto no evita que te lleves uno o dos sustos inesperados,
No es la mejor cinta, pero tiene un argumento sólido que supo extender hasta el final y captar nuestra atención para una posible saga de películas basadas en la vida de Drácula. Después de ver está cinta, me gustaría ver las que vienen.
Así que mi veredicto final es: Sería bueno que le dieran una oportunidad ya que no es una perdida de tiempo.
Pueden ver el trailer en este enlace.