Como lo dije en la entrada anterior, entré a un reto el cual consiste en reseñar todos los libros que lees y aquí estoy porque soy muy débil. Tenia como meta no leer libros nuevos hasta que no reseñara todos los que he leído en el 2014, pero fallé.
El primer libro que he leído este año es de la colección de Escalofríos. Ya en una entrada anterior donde hablé de la serie de televisión les comenté sobre estos libros para niños, que aún a pesar de los años me siguen gustando mucho.
Siempre he dicho que los libros para niños no son para niños, pero nadie me hace caso. Igual, como dice allá arriba el título es: El cuco maldito para España,- no es el de Rowling, ese lo leo después- o El Reloj Fatal en Latinoamérica. Realmente no te dice mucho ese título, aparte de que la trama seguramente trata de un reloj.
El protagonista es un niño de doce años con una hermana infumable, de esas a la que quieres amarrar porque te hacen el día imposible y traen el diablo por dentro, pero para el resto es un dulce y hermoso angelito que no rompe ni un plato y el pobre hermano paga siempre la vajilla entera. ¿Quién no puede desear que esa niña desaparezca?
Y así es, un día simplemente su padre llega con un reloj de cucú que tiene un “defecto”. ¿Cuál es? Nadie lo sabe -aún- y tú tampoco le intentes adivinar porque no le vas a atinar .
Esos relojes siempre han sido un ícono en las películas de terror. Vamos, que o suenan en la lejanía, espantan al protagonista; o en este caso lo llevan a viajar por el tiempo… pero no de la forma agradable. ¿A los doce te hubiera gustado regresar en el tiempo y seguir manteniendo tu mente dentro de tu cuerpo de bebé? Horrible, simplemente horrible.
Pero no les cuento más porque de algo deben de vivir las reseñas y es de no spoilear -mucho- , igual es un libro bien cortito, menos de cien páginas como todos porque vamos, es para niños, pero el capítulo en la serie fue épico y uno de mis favoritos.
Tengo muchos de esta colección arrumbados en mi estante de iBooks, así que los iré leyendo y contando por acá de que va cada uno y si tienes niños menores de ocho años seguro les van a gustar.
Y por lo pronto me voy a leer algo de Merlín y a seguir rompiendo auto-promesas de no leer (tanto).