También hay Pluscreeps para gamers, y en esta ocasión la recomendación está para mojar el sofá y tirar el control del miedo.
Las consolas de videojuegos tampoco han estado ausentes de espantos. Como medio ofrecen una ventaja inmersiva que ninguna otra plataforma de entretenimiento puede igualar. Desde la llegada de Alone In The Dark a las computadoras y Resident Evil a las consolas, el potencial que el survival horror vislumbró una nueva forma de experimentar el miedo atrajo a fanáticos del género e historias inspiradas en viejas fórmulas narrativas del cine o la literatura fueron reinventadas en este nuevo formato de entretenimiento.
Una de las sagas de survival horror más exitosas de la generación pasada toma influencia de películas como Alien (Scott, R. 1979), The Thing (Carpenter, J., 1982) e incluso Event Horizon (Anderson, P.W.S., 1997), emulando la sensación de desesperación y muerte que sólo la soledad del espacio es capaz de brindar.
En Dead Space el jugador controla a Isaac Clarke (nombre dado por los creadores a partir de la combinación de Isaac Asimov y Arthur C. Clarke), un ingeniero espacial que debe abrirse paso a través de la nave USG Ishimura, infestada de cadáveres reanimados y mutados llamados necromorfos, creados por La Efigie Negra, un artefacto alienígena y base de la religión de la Uniología. Armado con un cortador industrial de plasma, Clarke debe surcar por habitaciones plagadas de necromorfos con el objetivo de reparar la USG Ishimura y encontrar a su novia Nicole en el proceso.
Sangre a borbotones, ambientes tensos, diseño de monstruos propio de una pesadilla y hartos jump scares hacen de la saga de Dead Space, un must de la temporada para quienes disfrutan de jugar a oscuras, con las manos sudorosas y la respiración agitada, con incertidumbre de que algo se movió en las sombras de su sala.
Video bonus: Porque terminarlo es igual de divertido que morir en el intento.